Una revisión del discurso museístico de la exposición del Centro Arte Complutense. La exposición que contiene siete siglos de sabiduría y esplendor.
El Centro Arte Complutense, ubicado en la planta baja del Museo del Traje (antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo), tiene la función de mostrar al público el gran legado cultural que los siglos de historia de la Universidad Complutense de Madrid ha ido adquiriendo. Realizan exposiciones temporales, y en este momento acoge, desde el 19 de mayo hasta el 10 de diciembre de 2023, la exposición titulada Sabiduría y esplendor. Las Joyas de la universidad Complutense de Madrid, comisariada por José María Quesada Valera.
Después de tres años revisando el inventario de la universidad se han percatado de que sus casi 6.000 piezas artísticas llegan a abarcar prácticamente todos los periodos artísticos. Lo que pretende esta exposición es reflejar este hecho con una muestra de setenta obras de los distintos periodos que la institución acoge.
En un espacio pequeño han sabido reflejar la enorme envergadura de su colección con una selección de obras relevantesy de artistas de gran trascendencia como Durero, Goya, Sorolla, Antonio Muñoz Degrain, Eusebio Sempere y Eduardo Chillida entre muchos otros. Mezclando pintura, escultura, grabados e incluso artes decorativas, demostrando así la variedad de su patrimonio contando con obras de casi todas las artes plásticas.
Según la cartela introductoria que vemos al acceder a la derecha, cuentan con obras desde el arte romano hasta laactualidad, aunque en la exposición las obras más longevas son de finales del siglo XV. Si avanzas por la exposición desde ese punto de partida, veremos una evolución cronológica, partiendo del Gótico hispanoflamenco hasta llegar al siglo XXI, pasando por el Renacimiento, el Barroco, muestras del siglo XVIII… El siglo más abundante es el XX, para el que han contado con 20 piezas de gran variedad temática contando con pintura y escultura.
En cuanto a los aspectos más técnicos, encuentro una problemática en las cartelas, o más bien en la ausencia de ellas. Sesirven de QR para acercar la información al público, y se vuelve cansado estar todo el rato escaneándolos, además deque puede que acudas sin un dispositivo móvil y no puedas conocer a fondo las obras que tienes frente a ti. Lo idóneo sería combinar ambos mecanismos y dar la posibilidad al visitante de escoger.
A pesar de ello, si nos centramos en las obras en sí, el discurso museístico es bastante acertado, permitiendo proyectar una idea general de las joyas de la Universidad Complutense de Madrid a través de una evolución cronológica, alejándose de complejidades consigue llegar a cualquier público de manera clara.
Se trata sin duda de una exposición muy recomendable, además es gratuita y el espacio es muy acogedor. Una oportunidad única para acercarnos a las piezas más relevantes de la colección de esta histórica universidad y rodearnos de su sabiduría y esplendor.
Isabel Iturriaga Gomes
